miércoles, 16 de junio de 2010

Existe algo en el himno nacional que me emociona, emociona hasta humedecer mis ojos, esa sensacion en el pecho. Me encanta, me encanta el himno, me encanta cantarlo, tararearlo, silvarlo (mentira no se silvar), pero sentirlo de alguna manera. Y en el mundial, cuando los jugadores estan en la cancha, sigo aclarando que no veo el mundial solo cuando cantan que no soy fan del futbol y realmente me da igual el evento, y comienzan a cantarlo me emociono me facina. Son esas cosas fuertes, las palabras, el sonido, la armonia extrema que produce.
Lo amo, simple.

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